BLOG

Por noreply 2 de marzo de 2020
       Las personas deberíamos respirar, siempre, por la nariz, ya que la respiración nasal favorece al correcto desarrollo del complejo maxilofacial.       En ocasiones, por diferentes motivos, nos vemos obligados a respirar por la boca, como cuando estamos resfriados o tenemos las amigdalas inflamadas. Esto, si se mantiene de manera prolongada, provocará un cambio en la posición de la mandíbula y la lengua, además de otros problemas bucodentales como:       * Boca seca       * Al tener menos saliva, aparecerán caries y problemas de encías       * Labios agrietados, de respirar por la boca.       * Mal aliento       * El paladar no se desarrollará correctamente, dando lugar a un "paladar estrecho u ojival", haciendo que se produzcan mordidas cruzadas posteriores, los incisivos superiores se irán hacia adelante y el maxilar superior y la mandíbula no ocluirán correctamente.       * Como los dientes no encajan correctamente, se verá afectada la masticación y por tanto, la digestión de los alimentos.       * Al dormir con la boca abierta, se producirán ronquidos y falta de descanso por la noche.       * Durante el día, nuestro hijo estará cansado y el rendimiento en el colegio bajará.       * Al estar los incisivos adelantados, los labios no sellarán correctamente y se pueden producir alteraciones en el habla.       * Problemas estéticos: todo lo mencionado anteriormente puede dar lugar a "síndrome de cara larga", con sonrisa gingival.       Por todo ello, si observas que tu hijo respira por la boca, debes acudir al pediatra o al otorrino, porque este mal hábito puede afectar a su calidad de vida y al desarrollo correcto de los maxilares.     
Por noreply 3 de febrero de 2020
       Muchos padres tienen la duda de cuando deben llevar a sus hijos al dentista.Lo ideal es comenzar sus revisiones dentales en el momento en que aparezcan los primeros dientes ya que en estas edades es cuando, los odontólogos y, en especial los ortodoncistas, van a informar a los padres sobre las medidas higiénicas más adecuadas para esta etapa y podremos vigilar y controlar que la erupción dental se produzca de manera correcta.Es importante que los niños tengan unos buenos hábitos higiénicos y alimenticios desde los primeros años de la infancia y que sus padres estén comprometidos con ellos. Soló así, lograrán que sus hijos puedan prevenir infecciones y enfermedades derivadas de una mala salud bucodental.
Share by: